lunes, 29 de febrero de 2016

Los mitos y realidades sobre la aparición de los dientes de leche (primeros dientes)


Como en todos los ámbitos de la vida, en cuanto a la dentición de los bebés existe una corriente de "saber" popular que en realidad contiene más de leyenda y de folklore que de realidad.
Hay creencias profundamente enraizadas en el sentir popular, algunas con orígenes muy antiguos y que, sin embargo, no son ciertas. Pero vamos a tratar de mencionar algunos puntos que sí son verdaderos y los que no acerca de la aparición de los primeros dientes de los bebés.

Verdad: el proceso de la dentición comienza generalmente entre el sexto y el octavo mes de vida y finaliza entre los 20 y los 30 meses, aunque puede haber excepciones. La edad a la que salen los dientes es muy variable.

Mito: no es cierto que la tardanza en la aparición de los dientes significa que el bebé puede tener alguna carencia de calcio o retraso en su crecimiento.

Verdad: se han dado casos en que nacen niños con alguna pieza dental (dientes natales) o que los desarrollan en los primeros 30 días de vida (dientes neonatales).

Mito: es falso que los primeros dientes no pueden tener caries: la caries de biberón puede llegar con el primer diente, por ello hay que seguir unos hábitos higiénicos adecuados desde el principio.

Verdad: son signos de la dentición el babeo, la irritabilidad, la inflamación y sensibilidad de las encías, aparición de pequeños hematomas en las mismas, rechazo al alimento (no por pérdida del apetito), ansias de morder objetos duros y en algunas ocasiones una fiebre muy leve, aunque no todos los especialistas están de acuerdo en este último punto.

Mito: no es cierto que la dentición provoque resfriados, diarrea u otros problemas digestivos. Pensemos que el niño introduce en la boca todo lo que tiene a su alcance buscando alivio a las molestias y por tanto la colonización del tracto digestivo por gérmenes es más probable. La diarrea que coincide con el proceso de dentición también puede ser debida a la introducción de nuevos alimentos en la dieta del bebé o a que traga más saliva.

Mito: cada vez los especialistas se ponen más de acuerdo en que no es cierto que la dentición provoque fiebre alta. La fiebre es un signo de enfermedad y de que algo más está sucediendo en el organismo del bebé, por lo que hay que acudir al pediatra para buscar su causa y tratarla.

Verdad: el malestar que sienten los bebés es debido a que los dientes eclosionan presionando y atravesando el tejido que se encuentra dentro de la boca, en las encías, llamado membrana periodontal.

Verdad: el patrón de sueño del bebé se puede ver alterado durante la dentición debido a dichas molestias y sufrir de este modo despertares o inquietud más frecuentes durante el sueño.

Mito: es falso que la salida de los dientes implique pérdida de apetito del bebé; si come algo peor es por el malestar general o porque la succión o el roce de la cuchara le provocan dolor.

Verdad: para aliviar las molestias lo mejor es cualquier objeto frío y duro con el que el bebé pueda encontrar alivio mordiendo o royendo, como los mordedores refrigerados. También se puede masajear suavemente las encías. Si las molestias son tan fuertes que justifican el uso de medicación se le puede dar analgésicos pediátricos a las dosis adecuadas para la edad y si el médico así lo indica. También hay anestésicos de uso tópico especiales para aliviar los síntomas de la dentición.

Mito: no es cierto que las infecciones surgidas durante este proceso sean debidas a la dentición; simplemente, surgen durante la dentición, pero no a consecuencia de ellas. Pensemos que estos momentos suelen coincidir con el destete y con el descenso de defensas inmunitarias en los pequeños, por lo que son más susceptibles de sufrir determinadas enfermedades.

Verdad: si la demora en la aparición de los dientes es excesivo y global puede ser debido a raquitismo y alteraciones nutricionales.

Verdad: las irritaciones en la zona de la barbilla del bebé cuando aparecen los dientes es debida al exceso de baba.

Mito: las irritaciones en otros lugares del cuerpo o los sarpullidos en la zona del pañal, en ocasiones causado por deposiciones frecuentes y/o líquidas, no son debidos a la dentición.

Verdad: aunque es un caso poco frecuente, puede que alguna pieza dental no aparezca. Hay ocasiones en que, por razones de tipo congénito pueden faltar dientes (agenesia dental) y que se puede manifestar con la ausencia de una o más piezas en la primera dentición.


Para concluir el consultorio dental OdontoFAS recomienda hacer chequeos dentales regulares para poder prevenir cualquier dolencia que pudiera padecer. 






Escrito por:
Fernando Acosta Soria
Cirujano Dentista - COP 19537
contacto@odontofas.com 
www.odontofas.com

Colaborador del blog Mami Mamitas
Para Mami Mamitas










lunes, 1 de febrero de 2016

Los bebés que nacen con dientes






No es usual, se da en uno de cada 3.000 nacimientos, pero hay bebés que nacen con dientes. En realidad, todos nacen con los brotes de los dientes, pero éstos todavía no asoman a través de la encía hasta pasados unos seis meses después del parto.
Sin embargo, hay bebés que nacen con una parte o todo el diente que ha erupcionado antes del tiempo normal. Se los llama dientes natales y a los que salen dentro del primer mes de vida, se los llama dientes neonatales.
No hay una regla matemática para la edad a la que salen los dientes, pero en la mayoría de los bebés el primer diente aparece entre los seis y los ocho meses, aunque también es normal que aparezcan antes o bastante después.

Los dientes natales son más frecuentes en niñas que en niños, y generalmente, son los incisivos centrales inferiores. Puede salir uno o los dos a la vez. A pesar de que su prevalencia es baja, es más frecuente ver dientes natales que dientes neonatales. 



Por qué hay bebés que nacen con dientes

Los dientes del bebé empiezan a formarse en el útero materno. A las pocas semanas de embarazo se forma la sustancia básica de los dientes de leche y más adelante, alrededor de los 3 o 4 meses de gestación, se empieza a formar el tejido duro que rodea los dientes.
Normalmente, los dientes se acaban de formar y comienzan a erupcionar a lo largo del primer año de vida, sin embargo, un posicionamiento superficial del germen dental en desarrollo puede provocar que el primer o los primeros dientes aparezcan antes de tiempo.
La aparición de los dientes natales y neonatales suele estar asociada a factores hereditarios, pero pueden aparecen también sin tener antecedentes. Se los vinculó a falta de vitaminas de la madre, a estados febriles y otros trastornos, pero no se ha logrado establecer una causa-efecto con ninguno de ellos.
En algunos niños los dientes natales o neonatales puede ser una manifestación localizada de un síndrome, anomalías como paladar o labio hendido, o factores ambiénteles, es por eso que a estos niños hay que hacerles un seguimiento médico más minucioso.



Apariencia y complicaciones de los dientes natales y neonatales

Los dientes natales son dientes que han erupcionado prematuramente, por tanto puede que no tengan la apariencia de un diente normal o que la tengan pero no hayan desarrollado del todo la raíz.
Al no tener la estructura radicular del todo desarrollada, los dientes no estén bien fijados a la encía, por lo cual es frecuente que se muevan.
Cuando el grado de movilidad es importante, se considera la posibilidad de extraer el diente por riesgo de que el bebé pudiera aspirarlo, aunque no se han registrado casos de este tipo.
Por tanto, los dientes natales y neonatales no deben ser extraídos a menos que sean marcadamente inmaduros y móviles.
Los dientes natales pueden causar ulceraciones en la lengua del bebé al mamar provocando que rechace el pecho materno. La ulceración de los pezones de la madre es más un mito que una realidad, ya que al tomar el pecho el bebé coloca la lengua alrededor del pezón por lo que los dientes no llegan a tener contacto.
En la mayoría de los casos no se debe hacer nada cuando el niño nace con dientes, salvo que pudiera provocar problemas para alimentarse o causarle lesiones en la boca.
Los niños que han nacido con dientes suelen tener una tendencia a una erupción más precoz de los dientes de leche y también empiezan a cambiar los dientes antes de lo normal.

Mitos y creencias sobre los bebés que nacen con dientes

En la antigüedad se les atribuía diferentes significados sociales. Se llegó a creer que los niños que nacían con dientes eran favorecidos por Dios o que eran magos. Por el contrario, en países como Indonesia, Polonia o China, se los consideraba niños monstruosos o signados por infortunios.





Escrito por:
Fernando Acosta Soria
Cirujano Dentista - COP 19537
contacto@odontofas.com 
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Colaborador del blog Mami Mamitas
Para Mami Mamitas